RODILLO JADE
El tratamiento con el rodillo de jade estimulamos la capacidad natural de la piel para renovarse a sí misma, y le otorgamos un aspecto relajado, iluminado, saludable y juvenil.
En este tipo de masaje la constancia es imprescindible para obtener los beneficios que nos puede aportar. Lo ideal es comenzar por un masaje semanal durante el primer mes, e ir espaciándolos hasta quedarnos en un masaje mensual según el problema a tratar.
Relaja la musculatura y el sistema nervioso, reduciendo así la tensión y dolores de cabeza.
La baja temperatura del cristal de jade nos ayuda a contraer los poros, nos reduce las bolsas, ojeras e hinchazón y por su forma de rodillo nos facilita las maniobras de drenaje linfático de esa forma obtenemos un gran resultado desde la 1ª sesión.
Con el rodillo de Jade se estimula las fibras del colágeno, al pasarlo por los puntos de acuprensión y aumentamos la firmeza de la piel suavizando y reduciendo las lineas de expresión.
Al activar la circulación de la sangre aportamos mayor oxígeno a los tejidos y promovemos la renovación celular.
En este tipo de masaje la constancia es imprescindible para obtener los beneficios que nos puede aportar. Lo ideal es comenzar por un masaje semanal durante el primer mes, e ir espaciándolos hasta quedarnos en un masaje mensual según el problema a tratar.
Relaja la musculatura y el sistema nervioso, reduciendo así la tensión y dolores de cabeza.
La baja temperatura del cristal de jade nos ayuda a contraer los poros, nos reduce las bolsas, ojeras e hinchazón y por su forma de rodillo nos facilita las maniobras de drenaje linfático de esa forma obtenemos un gran resultado desde la 1ª sesión.
Con el rodillo de Jade se estimula las fibras del colágeno, al pasarlo por los puntos de acuprensión y aumentamos la firmeza de la piel suavizando y reduciendo las lineas de expresión.
Al activar la circulación de la sangre aportamos mayor oxígeno a los tejidos y promovemos la renovación celular.